Al llegar a la semana 36 de embarazo el bebé se coloca con la cabeza hacia abajo y cada día tendrá menos espacio para moverse, por lo que este período es considerado como el más incómodo, además de generar mayor ansiedad por el pronto nacimiento del bebé y puedes sentirte un poco torpe y cansada.

 

Por ello, hemos preparado para ti una lista con los síntomas normales en esta recta final, así como unas recomendaciones generales para que vivas esta etapa con mayor información y sepas atender oportunamente alguna eventualidad o malestar.

 

• ¿Cuánto puedo engordar? Engordar entre nueve y doce kilogramos a lo largo del embarazo es lo ideal. Sin embargo, algunas mujeres les resulta difícil mantenerse en estos parámetros. Por ejemplo, si llegas al octavo mes de embarazo y aumentas once kilos, es posible que termines tu embarazo con catorce o quince kilogramos más. En estos casos, tu ginecoobstetra te recomendará la dieta más adecuada para ti.

 

• Dolores de espalda. Casi la mitad de las mujeres embarazadas padece molestias en la espalda. Para prevenirlo recomiendan:

1.- Presta atención a tu postura: siéntate y camina con la espalda recta y las caderas hacia adelante. Evita caminar arqueando la espalda o sacando el abdomen.
2.- Usa calzado cómodo: los zapatos de tacón bajo con buen apoyo en el arco del pie son los más recomendados. Evita usar zapatos de tacón alto porque elevan la presión sobre los músculos de la cintura.

3.- Evita levantar peso: es recomendable que, en caso que debas tomar algo del suelo, lo realices flexionando las rodillas y con la espalda recta, sin doblar la cintura. Además, si la carga es muy pesada sepáralo en dos pequeñas y si el objeto es grande, llévalo cerca de tu cuerpo.

4.- Ten cuidado con las caídas: procura tener a mano las cosas que necesites para que no tengas que agacharte o estirarte para alcanzarlas. Es más fácil perder el equilibrio cuando estás embarazada.

5.- Mantén un equilibrio entre estar de pie y sentada: evita -en lo posible- pasar mucho tiempo de pie o sentada. Siéntate en sillas con un buen apoyo en la espalda y evita los sillones en los que te hundas porque te costará levantarte sin ayuda.

6.- Duerme en un colchón firme: la mejor postura es de costado o de lado y además, te sentirás más cómoda si colocas una almohada entre las piernas para mantener recta la columna vertebral.

 

• Insomnio. Lamentablemente es poco lo que se puede hacer para combatir el insomnio en el embarazo, que los tradicionales mecanismos de intentar relajarte todo lo posible, darte un baño caliente y asegurar un ambiente de tranquilidad y silencio. Por otro lado, debes evitar tomar mucho líquido durante las horas previas a irte a dormir para evitar levantarte al baño por la noche, así como realizar ejercicios fuertes por la noche.

 

• Ansiedad. La angustia y la ansiedad no son buenos compañeros durante el embarazo. Sin embargo, son las emociones más frecuentes en las futuras mamás. Hay actividades físicas muy recomendables durante el embarazo como el yoga o la natación. Los médicos recomiendan tratar en la medida de lo posible relajarse y practicar técnicas de respiración. Asimismo, las largas caminatas son un buen ejercicio y ayudan a distraerte.

 

• Dificultad para respirar. La falta de aliento será recurrente durante todo el embarazo, mejorando hacia las últimas semanas cuando el bebé se encaja para prepararse para nacer, puesto que da más espacio a los órganos entre ellos-, el diafragma y los pulmones. Evita hacer movimientos violentos y mantén la calma en todo momento para no acelerar el trabajo de los pulmones y el corazón, usa ropa cómoda que no sea ajustada. Es importante que consultes con tu ginecólogo si presentas mucha dificultad al respirar, si tienes el pulso acelerado, sufres mareos y desmayos (aunque en esta etapa del embarazo ya no son comunes), dolor en el pecho o asma.

 

• Acidez. Puedes reducir el malestar que causa la acidez evitando las bebidas con gas, con cafeína y alcohol, el chocolate, los alimentos cítricos, el tomate, la mostaza y el vinagre, los productos con menta y los picantes. Además se recomienda:
  1. Comer en pequeñas cantidades cinco veces al día y masticar bien los alimentos.

 

2.- Evitar tomar mucho líquido con la comida para que no se hinche el estómago.
3.- Masticar chicle después de la comida, puesto que estimula las glándulas salivales y ayuda a neutralizar el ácido.

4.- Cenar dos o tres horas antes de ir a dormir. De forma que el proceso de digestión finalice antes de acostarte.

5.- Dormir recostada sobre varias almohadas para elevar la parte superior del cuerpo y que los ácidos estomacales permanezcan en su lugar.

6.- Usar solo antiácidos que recomiende el ginecólogo. Algunos pueden tomarse durante el embarazo, pero si tienen aluminio, aspirina o un alto contenido en sodio están contraindicados. Consulta a tu médico.