El período de los seis a los nueve meses del bebé es uno de los más importantes para su desarrollo y a nivel bucal no es la excepción, puesto que en estos meses aparecerán sus primeros dientes y, por lo general, su alimentación comenzará a cambiar con la incorporación de nuevos alimentos a su dieta, comenzará a prestar más atención a todo lo que le rodea y establecerá hábitos de sueño saludables.
En el caso de sus dientes, normalmente estos comenzarán a salir entre los cuatro y siete meses, aunque también puede darse casos de dentición tardía (la precoz es considerada a los tres meses) en los que no aparezcan hasta pasado el año. Esto siempre depende de cada niño y su alimentación. Por lo general, suelen salir los dientes de adelante de la mandíbula inferior, después los dos de la parte superior, los de los lados y por último los de atrás.
En esta etapa tienes que ser muy paciente con tu bebé. El dolor que supone la salida de los primeros dientes de leche es muy molesto y es el momento de introducir los mordedores para aliviarles. Los alimentos fríos también pueden ayudarle a mejorar, como las papillas de frutas o yogures. También notarás que babeará más, tendrá las encías inflamadas y su carácter puede estar más irritable que de costumbre.
Las bacterias que hay en su boca, por lo general no pueden dañar las encías antes de que salgan los dientes. Sin embargo, podría ser difícil saber cuándo empezarán a surgir los dientes, así que es bueno empezar la rutina de limpieza temprano. Acostumbrar a tu bebé a que le limpien la boca como parte de su rutina diaria, seguramente facilitará la transición a lavarse los dientes más adelante.
La higiene dental de tu bebé puedes iniciarla en cualquier momento. Es importante que tengas en cuenta los siguientes tips:
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